Enfocada a todos los niños que tengan alteraciones motrices y signos de alarma que puedan impedir el desarrollo de habilidades complejas como lenguaje y habilidades cognitivas.
También es un abordaje preventivo que puede darse en niños que tienen dificultades para sentarse, gatear y caminar.
Esta terapia se recomienda desde los 2 meses hasta los 4 años de edad y puede beneficiar a los siguientes niños:
- Niños prematuros.
- Niños con tono alto o bajo.
- Niños con dificultades o atrasos en el control de cuello, giros, sentado, gateo y marcha.
- Niños que no aguantan el tummy time.
niños y niñas que pueden tener un diagnóstico de discapacidad musculoesquelética.